Si eres un buen fan de Harry Potter sabrás que J. K. Rowling fue profesora de la Universidad de Oporto (Portugal) y ha reconocido que se inspiró mucho en esta ciudad universitaria para crear la historia y el personaje de Harry Potter.
No hay más que entrar en la Librería Lello, donde J. K. Rowling acudía a leer y escribir, para sentir el corazón un poco más cerca de Hogwarts: escaleras escarlatas con formas imposibles, vidrieras de mil colores y libros que cubren cada trozo de pared. Su estilo neogótico recuerda incluso al despacho de Dumbledore o a la librería Flourish & Blotts.
Es sin duda el escenario clave de Harry Potter en Oporto, o al menos el más conocido, pero realmente en la Librería Lello no se ha rodado ninguna escena de Harry Potter como hay quien afirma, por mucho que sea una versión pequeña de la escuela más famosa de magia y hechicería ninguna cámara de Warner Bros ha pasado por allí.